Lo que de manera habitual funciona como una vivienda familiar que se encuentra al sur de la Ciudad de México, en los meses de octubre y noviembre se convierte, desde hace 13 años, en una escalofriante galería de terror.
Se trata de La Casa de los Monstruos, una compañía mexicana dedicada al arte del terror, que el 8 de octubre abrió sus puertas estrenando su tercera colección de esculturas llamada “Siameses, la doble identidad de los humanos”.
Esta colección, precedida por las de “Dr. Franjestein” y “Muñecos diabólicos”, reúne siete esculturas de gran tamaño, elaboradas con la técnica de cartonería.
Jesús Ballesteros Martínez, creador y director de La Casa de los Monstruos, cuenta a KIOSKO que a través de esta exposición pretende ayudar al espectador a encontrar un equilibrio en su interior, ya que todos los humanos tenemos una doble identidad, que de no ser controlada afecta de forma violenta a la sociedad.
“Se busca que los espectadores del otro lado de la reja digan ‘yo no tengo en sí un siamés físicamente, pero sí tengo alguien por dentro que me dice has esto bien, has esto mal’, para que finalmente cada quien decida qué hacer”.
El espectador se sumergirá en un recorrido lúdico e interactivo que inicia con la contemplación de las esculturas bicéfalas, al tiempo que jóvenes actores representan el nacimiento de estas criaturas. En seguida visitará la habitación encantada de una niña que lanzó una maldición al viento haciendo que sus muñecos se convirtieran en seres diabólicos; esta sección forma parte de la colección “Muñecos diabólicos”, ya presentada en la vitrinas del metro Chabacano. A continuación, el asistente se sumergirá en un laberinto aterrador, en el que presenciará apariciones de fantasmas, monstruos e incluso asesinos seriales, un trayecto en donde tendrá que poner a prueba su capacidad de resistencia.
Miedos y traumas
El artista plástico comenta que el impacto visual de esta travesía es diferente entre niños y adultos debido a los miedos y traumas arraigados en la memoria colectiva.
“Un adulto está lleno de complejos y prejuicios; cuando fuimos niños nuestros padres nos dijeron que si no comíamos nos saldría el coco o el monstruo del closet. Como adultos empezamos a generar miedos en nuestros hijos porque queremos tener el control sobre ellos, lo cual es un error porque los niños van creciendo con miedos y se van creando obstáculos”.
En respuesta a ello, Ballesteros insta a niños y jóvenes que entiendan que los fantasmas no existen. “Quiero decirles a los niños y jóvenes que si su mamá les dijo que existe el coco, que sepan que no existe. Que entiendan que no existen los fantasmas, hay que tenerles más miedo a los vivos que a los muertos. Si te sale un fantasma no te hará nada porque ya se murió; en cambio, si es un secuestrador entonces sí sería más terrorífico”.
Destaca que cada escultura es una auténtica obra de arte, puesto que detrás de cada pieza de cartón existe un trabajo arduo, de meses, y, sobre todo, contiene una gama de sentimientos del creador.
Diversión y espanto
Tras varios años de trabajo y con varios proyectos en puerta, Jesús Ballesteros celebra este proyecto que inició con la ayuda de sus padres.
“Lo veo como un claro ejemplo de cómo tu propia familia puede ser el trampolín de todos tus éxitos”, comenta.
Al mismo tiempo, invita al público a que visite La Casa de los Monstruos, un lugar para todas las familias que quieran divertiste, muy diferente a otras casas de terror que únicamente ofrecen espectáculos dirigidos a chavos a quienes les gusta la adrenalina.
“Aquí está hecho para las familias que quieren divertirse y espantarse, pero que además quieran valorar todo este trabajo. En ese trabajo colaboramos varios chavos que no somos actores profesionales pero entregamos lo mejor de nosotros con tal de que las familias se lleven un momento agradable”, explica.
A futuro, Ballesteros quiere llevar sus colecciones a estados de la República, como la que actualmente se exhibe en el Museo del Niño en Durango, y crear el primer museo del terror en México. La empresa no sólo tiene el propósito de ofrecer un espectáculo de terror al público sino que con el dinero que obtiene en cada temporada compra juguetes que en Navidad obsequia a niños con cáncer y en situación de calle.
Este espectáculo lúdico e interactivo que ofrece al visitante una muestra de arte de terror, se está disponible en Circonia 1, colonia Valle Escondido, delegación Tlalpan, hasta el 28 de noviembre, de viernes a domingo de 18:30 a 22:30 horas, con funciones especiales los días 1 y 2 de noviembre.
Fuente EL universal
 
 
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